~ Abstinence&Surrender;

.-#Aвѕтιиєиcє&ѕυяяєи∂єя.{♥~

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Ella, desengañada del amor, sólo decidida a creer en las cosas que contenían los libros que leía con tanto afán; y a existir nada más que en sus sueños. Olvidándose de cómo vivir, y negando el paso a toda aquella persona que quiera formar parte de su vida.
Él, terco y decidido, siempre conformándose con las superficies, no dejando a nadie ver más allá del exterior, ni mucho menos tocar su corazón. Creyendo irrefutablemente que lo tenía todo y podía conseguir cualquier cosa que deseaba, sin entender que, muy pronto, todas aquellas cosas se convertirían totalmente en nada.
Dos personas, dos mundos, un solo corazón.
La forma en la que el amor llega a convertirse, poco a poco, en la peor de las drogas; la más tóxica y peligrosamente adictiva.
La manera en la que la abstinencia se vuelve algo imposible, y los muros, forjados especialmente para mantener ocultos los sentimientos más fuertes y extraños que cualquiera de los dos había sentido alguna vez, comienzan a caer;
abriendo camino a la rendición...

•Capitulo 1 ~ Where it all began.♥}

Sentí aquello que hacía años no sentía; paz, tranquilidad, quietud y alegría.
Él me observaba a dos metros de distancia, con esa sonrisa que cada vez me enamoraba más y más.
Mordí mi labio inferior, ya era prácticamente un acto reflejo; algo que no podía evitar al hacer contacto visual con aquellos perfectos ojos color miel que me desarmaban por completo.
Se acercó a mí, con esa gracia y perfección que podían derretir a cualquiera.
Dejé escapar un suspiro casi sin notarlo al sentirlo cerca.
Y cuando noté que todo tipo de resistencia había dejado de existir...
Que ese algo propio de él, tan adictivo, pudo más que cualquier razonamiento psicológico...
Cuando mi corazón susurró su nombre una vez más...
Entonces entendí por fin; este era el momento de rendirse.

Un sonido agudo tan irritable como fuerte llegó a mis oídos en ese momento. Moví mi cabeza hacia él para ver de dónde provenía; reloj despertador.
-Rayos - pensé - todo había sido un sueño.
Una vez más.
En serio tenía que dejar de leer esas novelas románticas, quemaban lo restante de mis neuronas.
Le dirigí una mirada de mala gana al despertador que seguía sonando, insoportablemente fuerte, probablemente ahora de tan dormida que estaba pensaba que podría apagarlo con sólo mirarlo como si fuera una psíquica.
Pero luego de unos segundos lo apagué por fin.
Estiré cada parte de mi cuerpo al tiempo que bostezaba de manera exagerada. Definitivamente, esta no sería una de mis mejores mañanas. Las ideas daban vueltas en mi cabeza, aún no distinguía mi realidad.
Me levanté de la cama frotándome los ojos y cuando por fin pude ver todo con claridad, decidí alistarme para el colegio.
Pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa...

- ¡Karen ¡Levántate! - Gritó Alex al tiempo que daba fuertes golpes a la puerta de mi habitación - No quiero llegar tarde ya a la segunda semana ¡Por Dios, Mujer! ¿Cómo a qué hora te acuestas? - Aunque no la estaba viendo, podría haber jurado que en ese momento, una expresión de confusión/ceño fruncido se encontraba en su rostro - Un individuo normal no duerme tanto tiempo...
- Y un individuo normal no despierta a su hermana de esa manera, ¡¿Dónde quedaron los buenos modales?! ¡¡POR FAVOR!! - Le respondí de la mejor manera que mi estado mental en ese momento pudo formular: gritándole a todo pulmón.
Sin embargo, eso no pareció molestarle, por el contrario, la escuché reírse.
- Otra vez de mal humor, en serio te afectan los domingos - Rió - El desayuno está listo, será mejor que te apures torpe - Me insultó cariñosamente, como acostumbraba a hacer desde que tenía uso de razón.

Mis oídos todavía se quejaban de los insoportables gritos que acaban de escuchar, pero no debía quejarme, después de todo era mi culpa. A medida que avanzaba el tiempo lo confirmaba: esta no sería una de mis mejores mañanas.
Me vestí y arreglé lo más rápido que pude para bajar a desayunar con ella y mis padres y ver que todavía teníamos 20 minutos para salir. Genial. Iba a asesinarla.

- Buenos días - Me sonrió de oreja a oreja, a veces envidaba aquella alegría que siempre conservaba aun siendo las 7:30 de la mañana.
- Buenos serán para ti - Le respondí de mala gana, y ella siguió sonriendo, en serio parecía disfrutar mi mal humor - ¿Qué necesidad de gritarle a tu pobre hermana que llega tarde cuando estamos perfectas con el tiempo?
- Ah, eso... - Me dijo al comprender - Nada, sólo quería molestarte un poco - Volvió a reír.
La fulminé con la mirada y le fruncí el ceño, ella se carcajeó.
- Basta, vas a lastimarme con esa mirada - Dijo sarcásticamente y continuó riendo -.
Yo no aguanté mucho y le devolví la sonrisa.
- Ay Dios mío, las cosas que tengo que soportar - Dije en un suspiro.
- Exagerada - Puso los ojos en blanco - Mejor cállate y come.
Obedecí y, cuando ambas terminamos, salimos de la casa y nos montamos en el carro de papa al colegio, para llegar perfectamente a tiempo.
Y luego de hablar unos minutos más, nos separamos al oír sonar la campana para ir cada una a la clase que nos tocaba.

El día, como todos hasta ahora, fue extremadamente aburrido, Esto era una completa monotonía; no tenía ninguna amiga, a excepción de mi hermana Alex, claro, pero con ella compartía sólo dos clases, y eso no era suficiente. Para nada.
Aunque nunca había sido una persona sociable, y mucho menos dependiente, era agradable tener alguien con quien conversar...
De todas formas esperaba que esto fuese así de pesado sólo por ser el principio del año. Porque al pasar el tiempo mejoraría, ¿verdad?
Debía hacerlo...
Cuando quise darme cuenta, la clase había terminado y la había pasado quejándome. Si seguía así iba a ser muy interesante ver cómo iba a aprobar las materias este año.
Nota para mí: callarme y poner atención.
De igual forma tendría que ponerla en práctica mañana ya que mis clases ya habían finalizado ese día. Era hora del almuerzo, y debía encontrar a Alex...
- ¡¡KAREN!! - Escuché un grito a lo lejos.
Era otra de las cosas buenas de ella: nunca tenía que buscarla.
Le sonreí al verla correr hacia mí, con esa alegría que nunca le faltaba.
- ¡Te estuve buscando! - Dijo por fin cuando me alcanzó.
- Pues me encontraste - Le respondí aún riéndome.
- Graciosa - Dijo sarcásticamente y luego rió - ¿Vamos a almorzar?
Yo asentí y nos dirigimos a la cafetería para tomar lo que comeríamos y luego sentarnos en una mesa de allí.
Una vez hecho...
- ¿Me esperarás hoy? - Preguntó.
- Claro, ¿tengo otra opción? - Ella me miró mal y yo sonreí inocentemente.
- Tonta - Me regañó - Tampoco tienes que quedarte demasiado tiempo, sólo es una hora más luego del almuerzo.
- Sí, lo sé. Sólo bromeaba. Además quiero ir a la biblioteca por un libro... - Le respondí al tiempo que me llevaba pedazo de pan a la boca.
- ¿Otro más? - Preguntó, incrédula.
- ¿Llevas la cuenta? - Reí.
- No, porque estoy segura de que la perdería. - Rió también ella. - A veces te envidio, debe ser genial tener esa afición a la lectura.
- En ocasiones, puede ser. Lo que más me gusta de ello es que es un escape perfecto de la dura realidad que me rodea. - Dije dramáticamente.
Ella puso los ojos en blanco.
- Exageras, nada puede ser tan malo teniendo una hermana como yo. - Sonrió satisfecha.
Yo le arrojé el pan que estaba en mi bandeja y reí.
- Ey, es cierto, ¿o no? - Prosiguió con su acto de engreída.
- No tienes remedio - Bufé y luego me carcajeé.
Ella comenzó a compartir mi risa pero luego se detuvo, pensativa.
- ¿Sucede algo? - Pregunté, curiosa.
- No - Respondió aun algo ausente. - No, es sólo que... Hazme acordar que tengo que presentarte a alguien antes de salir hoy, ¿Sí?
- Está bien. - Le respondí algo confusa.
Ella me sonrió y luego de hablar unos minutos más se dirigió a su clase y yo, como tenía planeado, me fui a la biblioteca por un libro nuevo.
No estaba segura de qué tomaría esta vez. Tal vez uno de mucho drama, sangre y violencia, cualquier cosa que me separe de las comedias románticas que al parecer pudrían mi cerebro.
Siempre la misma historia, ella se enamora de él y creé que no le corresponde. Luego se da cuenta de que la ama y ambos viven felices para siempre. O viceversa.
- Claro - pensé - como si eso pudiera pasar en la vida real. Lo más extraño era la forma en la que esas historias se metían tanto en mi inconsciencia, apoderándose de la mayoría de mis sueños... A veces me asustaba, en serio. Nunca había sido el tipo de chica que pierde la cabeza por un chico. Por el contrario, el amor era una palabra completamente prohibida en mí, siempre la había mantenido alejada. Después de todo, mí alrededor no me había permitido otra cosa. Mis padres me habían hecho entender que, ciertamente, el amor podía ser muy peligroso al volverse demasiado fuerte. Y ni hablar de las veces que había visto sufrir a Alex por algún idiota que la lastimó y no supo valorarla, eso me hizo convencerme aun más. Y era impresionante ver cómo ella era el ejemplo vivo de la esperanza sobre la experiencia, siempre estaba dispuesta a abrirle su corazón a quien le demostraba algo de cariño.
Yo lo sabía, es infinitamente hermoso dejarse engañar millones de veces antes que perder la fe.
Pero no daba de eso, demasiadas pruebas. Y, afortunadamente, nunca había visto a ningún chico como algo más que un amigo, un hermano...
Honestamente no entendía cuál era el sentido de aquellos sueños, y el hecho de que parecieran tan reales me inquietaba aún más, ya me era imposible despertarme con buen humor debido a eso...
Y mientras estaba de nuevo pensando tanto en aquello y buscando el libro adecuado para llevar, sin mirar por donde iba, choqué accidentalmente con alguien...


Y mientras estaba de nuevo pensando tanto en aquello y buscando el libro adecuado para llevar, sin mirar por donde iba, choqué accidentalmente con alguien...

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HOLAAAA CHIIIICAAAS:D!

¿Se acuerdan de mi? ; Soy Karen la que se presentó hace no mucho tiempo(:
Como dije me encanta hacer historias, & dije que subiría las que últimamente estoy escribiiendo; bueno alguna de ustedes me dijeron que subiera mi nove ya que escribo ¿no?
Bueno, aquí está la puse:D

Espero que la lean, bueno ya me voy, ya es muy tarde aquí son las 5:55am; & tengo que despertarme muy temprano, aparte de que ya he escrito mucho, un beso & un abrazo para todas;D

siguela pleasee se escucha interesante

Seguila!! Se ve interesanteee ♥

Su perfume me embriagó al instante, erizándome la piel. Sentí como si mis piernas temblaran y mis manos comenzaran a sudar.
Miré hacia arriba, y entonces lo vi. Era un chico, qué digo chico; parecía un ángel.
De más o menos 1,80 metros de altura, bastante delgado pero fornido a la vez. Sus cabellos castaños oscuros, cortos y despeinados. Sus labios, rosados y.. perfectos. Una expresión de confusión se notaba en él, por parte de sus cejas, que aunque gruesas no desentonaban para nada con el par de hermosos ojos color miel que hicieron que me quedara sin aire en el preciso instante en que los vi directamente; contacto visual.
¿Pero de qué iba todo esto? Parecía que me iba a morir en cualquier momento.
Me quedé unos instantes contemplando al ángel con el que había chocado accidentalmente, sin poder pronunciar palabra...
Abrí la boca como para decir algo, pero por alguna razón las palabras se evaporaban en mi mente, se negaban a ser pronunciadas.
- Lo... Lo siento - Dije por fin, cuando pude hablar, tartamudeando.
Cómo hubiese deseado que él no hubiera pronunciado palabra alguna en ese momento...
- Me imagino - me respondió, cortante.
- De verdad, perdón - continué, apenada. Pero no tardé en arrepentirme de darle tanta importancia. Si los ángeles no supieran hablar... Todo hubiese sido más fácil en esta historia...
- La próxima vez mejor fíjate por donde caminas, ¿Sí? Así evitaríamos cruces de palabras... no deseados - Me dijo de manera hostil.
- ¿Disculpa? - Pregunté, indignada. ¿En serio me estaba tratando así? ¡A penas lo había tocado!
- ¿Quieres decirlo una vez más? Es la tercera vez que me pides perdón. Créeme, entiendo. Algunas de las personas de este instituto sí somos inteligentes. - Sonrió hipócritamente.
- No me refería a eso. - Todavía no lograba entender nada. - En serio ¿Cuál es tu problema? - Le pregunté, desafiante. - No creo haberte hecho tan mal como para que me trates así.
- OH, lo siento en ese caso, ¿cómo es que debo tratarte? - Sarcástico.
- Emm, ¿con respeto? - Alcé las cejas, incrédula. ¿Quién se creía que era?
- ¿Respeto? - Bufó. - El respeto lo uso con las personas que me importan.
- OH, discúlpame entonces - Dije sarcásticamente y puse los ojos en blanco.
- Cuarta vez, ¿No te cansas? - Sonrió, hipócritamente, una vez más.
- Eres increíble - De verdad lo era, un idiota increíble.
- Lo sé, lo tomaré como un cumplido - Continuó sonriendo.
- ¿Por qué mejor no lo tomas como el insulto que fue? - Le seguí el estupido juego de hipocresía que venía poniendo en práctica.
A él se le borró la sonrisa de la cara y frunció el ceño. Abrió la boca para decir algo más. Pero me fui antes de darle una oportunidad.
Genial. Estupendo. Magnífico; ni siquiera llevaba dos semanas en el colegio y ya había alguien que encabezaba la lista de 'personas por asesinar'.
Pero por lo menos no con todo lo que implica, ni siquiera sabía su nombre. Ni me importaba.
No logré darme cuenta si no hasta escuchar el sonido de la campana que indicaba tiempo de receso.
Lo que era lo mismo que el tiempo en el que Alex salía.
Lo que significaba que debía ir a buscarla, y ni siquiera había podido encontrar libro.
Este día venía sumando los puntos de una manera increíble para convertirse en uno de los peores de mi vida.
Pero no debí cantar victoria aún, por supuesto, esto no había sido nada.

Este día venía sumando los puntos de una manera increíble para convertirse en uno de los peores de mi vida.
Pero no debí cantar victoria aún, por supuesto, esto no había sido nada.

Salí de la biblioteca, aún sin poder entender nada. Era increíble la forma en la que una persona podía hacerte tocar el cielo y pisotearte en tan sólo unos segundos.
- Idiota - me seguía diciendo como imaginando que él seguía allí.
No quería admitir que una parte de mí en realidad lo estaba buscando.
Me concentré en encontrar a Alex para largarnos ya mismo de ese inmundo lugar. La encontré saliendo de un salón, ella me miró.
- ¡KAREN! ahí estás - Me sonrió. - Acompáñame, quiero que conozcas a alguien, es un chico.
- ¿Otro más? - Pregunté, incrédula.
- No me refiero a ese tipo de chicos, - rió - y tampoco es que haya salido con tantos - me fulminó con la mirada.
- Lo siento - reí. - ¿Y qué tipo es entonces?
- Un amigo, que conocí el primer día de clases. - Respondió.
- ¿Amigo? - me carcajeé. Pero comprendí que lo mejor era callarme al ver la mirada que me dirigió. - Lo siento.
- Sí, AMIGO - hizo énfasis en aquella palabra que parecía tan extraña saliendo de sus labios. - De hecho... Tenía pensado que hagamos con él el proyecto que nos dejaron..
- ¿Proyecto? - pregunté, ¿era posible que me haya olvidado algo como eso? - ¿Cuál proyecto?
- El que nos dejaron en la clase de salud, ¿recuerdas? ¿Que se hacía de a tres? - Yo asentí, comenzaba a recordar. - Pues este chico, está solo. - Prosiguió - Y a nosotras nos hace falta un compañero así que... ¿Por qué no?
- Mmmm - pensé. - ¿Porque no lo conozco? - Dije irónicamente.
- Eso lo sé, pero no es un problema. - Me respondió ella. - Es bastante agradable, te gustará. - Sonrió.
- Ok - le respondí sin entrar en nada más. Sabía perfectamente refiriéndose a qué clase de chicos Alex empleaba la palabra 'agradable'. Y generalmente no eran agradables si no atractivos y huecos. Pero de todas formas, sólo era un proyecto, nada de otro mundo. No tenía que hacerme amiga de nadie así que... lo aceptaría aunque fuese un chico que no tiene ni dos dedos de frente.
- Luego hazme acordar que te cuente, no sabes el estupido con el que me crucé allí en la biblioteca. Tanto así que ni siquiera pude conseguir un libro para leer. - Cambié de tema.
Ella rió y me tomó de la mano, para llevarme hacia la cafetería, al parecer ahí se encontraba el agradable.
Una vez entramos allí, ella comenzó a buscarlo con la vista, mientras yo estaba muy concentrada acomodando las pulseras que tenía en mi muñeca, sin ponerle demasiada atención. Por lo menos hasta que...
- ¡Alex! - se oyó una voz bastante lejos, pero no lo suficiente como para que me hiciera pegar un salto del susto.
- ¡Joe! - Respondió ella. Ese debía ser su nombre. El nombre del que ahora sería mi compañero de proyecto.
Alcé la vista para corroborar de quién se trataba. Y seguido a eso deseé con todas mis fuerzas que la tierra me tragara, en ese mismo momento.
Era él. El ángel. El idiota. Joe.

Se fue acercando a nosotras al mismo tiempo que mi corazón comenzaba a amenazar con salirse de mi pecho.
Sentí una especie de Deja Vu. Mismos síntomas. Mismas dificultades mentales que hacía un momento, cuando lo vi por primera vez.
Mis manos comenzaron a sudar, y me sentí la persona más débil del mundo en el momento en que clavó sus hermosos ojos en mí.
Una vez llegó a nuestro lado, pude apreciar que era la primera vez que lo veía sonreír. Tenía la sonrisa más hermosa que haya visto alguna vez.
Pasaron unos segundos hasta que pude notar que estaba atrapada en él. No podía apartar mi vista de su persona, y mucho menos pronunciar palabra alguna.
¿Qué era lo que estaba pasándome?
- Ella es Karen- Le dijo Alex señalándome con su mano y luego se dirigió a mí. - Él es Joseph.
- Es un gusto - Dijo Joe al tiempo que me... ¿sonreía?
wow, sí que era bastante bipolar.
- Igual - Le respondí fríamente. Si había un calificativo que me describía a la perfección era el de rencorosa. Estaba muy equivocado si pensaba que iba a olvidar la 'escenita' que me había hecho en la biblioteca ese mismo día.
Sin embargo, mi frialdad pareció agradarle porque su sonrisa aumentó.
Y de nuevo, sentí que me iba de espaldas al piso.
Me recargué disimuladamente en la pared que tenía detrás. Tal vez me había bajado la presión y ya.
Alex no pareció advertirlo porque sonrió.
- Bien, qué bueno que ya se conocen, porque haremos el proyecto los tres - volvió a sonreír - ¿Podrían disculparme? Necesito ir al baño. - Y sin darme tiempo de decir una palabra, se marchó, dejándome sola.
Genial, todo lo que quería hacer en ese momento era gritar y escapar. Pero me mantuve, después de todo, era un chico más, debía verlo así.
- Así que... - Comenzó, la sonrisa que antes parecía sincera se había convertido en una mueca de disgusto. - La chica que no se fija por dónde camina, - chasqueó la lengua en señal de desprecio - supongo que también tendré que aguantarlas a ti y a tu torpeza esta semana con el trabajo, ¿verdad?
Abrí exageradamente los ojos, completamente desconcertada por lo que estaba escuchando.
¿Que acaso tenía alguna especie de ligero retraso mental? ¿Cómo alguien podía ser tan falso?
- ¿Tienes algún tipo de problema con la bipolaridad o algo de eso? - Pregunté, confusa.
Él me miró con el ceño fruncido, al parecer mi comentario lo había ofendido. Pero luego pareció divertido por mi suposición.
Si es que yo estaba en lo cierto, de verdad poseía un grave... muy grave problema.
Permanecimos en silencio. Realmente era un silencio incómodo, y él seguía ahí parado como sin nada, con esa sonrisa de ángel que poseía. Y que la verdad me encantaba.
- En realidad no. - Respondió luego de unos segundos. - Pero si te refieres a lo que acabo de hacer en frente de Alex, se llama fingir. - Me sonrió nuevamente.
- Oh, ¿De verdad? - Pregunté sarcástica. - ¿Anduviste leyendo un diccionario? ¡Qué genial!
Estaba a punto de responderme, y no de forma muy agradable al parecer, pero en ese momento Alex se unió a nosotros...
- Ya - Dijo para luego sonreir. - ¿Vamos? - Me propuso.
- Claro - Respondí sin apartar la mirada de Joseph.
- Fue un placer - Me dijo él.
Me limité a asentir, con el semblante tenso, haciendo un esfuerzo inhumano para no escupirle en la cara.No podía fingir como él, de verdad me era muy difícil.
Luego de despedirse de Alex, y una vez que ésta se encaminó hacia la salida, me volvió a dirigir una de esas miradas de asco.
Yo le sonreí hipócritamente para luego darme la vuelta y seguir a mi mejor amiga fuera del instituto.
Era enfermizo, pero ¿qué otra opción tenía? Si él iba a comportarse como un idi'ota conmigo ¿por qué no podía corresponderle?

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Boéh ; AQUÍ LES DEJO RECOMPENSA POR HABER PUESTO CAPÍTULOS POR AÑOOOOOS(? .
ESPERO POR PARTE DE USTEDES. UN SUPER BESO :*
CHAU<3

Wow, me encanta me encanta me encanta!! xD
Seguila♥♥ Te juro que lo mato si me hace algo asi. Es la bipolaridad en persona xD jajaja

Solo una:s?
No les gusta;/

¡ATENCION! Nadie rinda alagos a esta novela,o por lo menos a esta "escritora"

ESTA NOVELA ES COPIADA DEL FORO UNIVISION.

Encima pone esto.

"Como dije me encanta hacer historias, & dije que subiría las que últimamente estoy escribiiendo; bueno alguna de ustedes me dijeron que subiera mi nove ya que escribo ¿no?"


Si les gusta esta novela alaguen al verdadero autor!

http://foro.univision.com/t5/Web-Novelas/Aвѕтιиєиcє-amp-ѕυяяєи-єя-JσєJσиαѕ-amp-Tú/td-p/402591016


NO A UN FRAUDE.